“El que habita al abrigo del Altisimo morará bajo la sombra del Omnipotente” Salmo 91:1

La palabra habita en este Salmo significa “morar, mantenerse, sentarse, permanecer”.
Esto me enseña que la clave para recibir protección y dirección es estar bajo el abrigo de Dios.

Y que es un abrigo?
El abrigo es una prenda que tiene mucha historia… Si bien su principal función ha sido la de proteger del frío a las personas también la misma ha sabido ser fiel expresión del estatus social que alguien tenía en una determinada sociedad.

Es interesante saber que el abrigo no genera calor a nuestro cuerpo, es nuestro cuerpo el que genera calor solo que el abrigo está hecho de un material que retiene nuestro calor corporal. Es decir el cuerpo al sentir el contacto con un objeto frío genera mas calor para mantener la temperatura y así hace que el tejido de el abrigo se caliente y no pasemos frio porque el propio abrigo guarda el calor generado y hace que no pases frio.

Que me enseña esto, que es necesario usar el abrigo para que junto a mi cuerpo genere el calor que necesito para proteger mi cuerpo del frío. Si decido no usar el abrigo no estaré protegida. El abrigo sobre mi vida genera el calor que necesito.

Este Salmo me recuerda que aquellos que deciden conscientemente habitar es decir permanecer, mantenerse con ese abrigo puesto estarán protegidos bajo la sombra nada más y nada menos que del Altísimo, el todopoderoso, el Gran Yo Soy.

Este abrigo también nos da un status social, nos distingue ante la sociedad como hijos de Dios, como una nación santa, como pueblo escogido por Dios.

🎈. Estás usando el abrigo?

🎈. O tienes el abrigo en un cajón guardado y estás buscando en otros lados como abrigarte, como estar protegidos, como recibir el calor que tu vida necesita.

🎈. La clave para recibir protección es usar el abrigo del Altísimo.

🎈. Eso que estás usando hoy te distingue en esta sociedad que vivimos ?
El abrigo del Dios Altísimo te distingue como su hijo amado.

Escrito ✍️ por: Pra. Esther de Parra