Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.

Génesis 37

La vida de José se puede resumir como el joven que logró conectar un sueño con su destino profético, y este es uno de los códigos descifrables en las familias exitosas de todos los tiempos. La promoción de los proyectos familiares, donde siempre hace falta que alguien le inyecte a la familia el impulso, para la realización de los proyectos. Por ejemplo, los hermanos Lait; dijeron que ellos harían un avión y los llamaron locos, hasta su propio padre les dijo que eso era imposible, pero estos hermanos se apasionaron tanto por poner a la gente en el aire, que hoy miles de aviones surcan los cielos transportando millones de personas.

La historia de José es fascinante e interesante desde todos los puntos de vista. Génesis 37; lo define como la historia de una familia que sobre todo su entorno, estuvo prevaleciendo un proyecto en base a los sueños. Génesis 37: 5: “Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos, y sus hermanos llegaron a aborrecerle más”. Este sueño al final no fue otra cosa que un gran proyecto de Dios en los cielos y promovido por José aquí en la tierra, y luego se extendió sobre las generaciones siguientes.

José fue el penúltimo hijo de la gran familia de Jacob, que  tenían  algunas  características  parecidas  a  las  familias de hoy; que luchan por alcanzar la estabilidad en todas las áreas. Es un soñador que años más tarde se convierte en el gobernador de Egipto, y una de las personas más importante e influyente sobre el mundo en aquellos tiempos, sin obviar, que siendo todavía muy joven fue vendido como esclavo por sus hermanos, aunque eso no limitó sus sueños.

¿Cómo conectar un sueño familiar con su propio destino profético?

Promuévalos  primeramente  en  usted  mismo.  Es  usted el que tiene que creer en ellos; y si cree en ellos tiene que verbalizarlo,  exteriorizarlo,  que  se  de  a  conocer,  cuando usted  promueve  algo,  o  habla  mucho  de  algo,  es  porque cree  en  eso,  y  de  eso  de  lo  que  tanto  hablas,  es  lo  que atraerá hacia usted. José no tuvo ningún temor de promover los destinos proféticos de sus sueños. Si hoy Dios nos da un sueño, nos revela un plan o nos muestra un proyecto familiar, la clave siempre va a estar en la promoción que le demos, internamente a través de los pensamientos, y externamente a través de la forma en que lo declaramos o los contamos.

Si hay algo que no podemos poner a un lado es que  los sueños, o nuestra visión de vida, o proyecto familiar, no pueden ser ajenos a nuestra vida espiritual. Este fue el gran secreto de José. Siempre mantuvo su confianza en Dios. Génesis 45; 5 “porque para salvar vidas me envió Dios delante de vosotros”

Todo lo que tenga que ver con su vida, si usted es un creyente en Cristo, tiene que estar ligado a su vida de fe. Y si usted logra hacer esa interconexión va a tener un gran éxito en todo lo que haga; porque ninguna circunstancia por muy adversa que sea, ni siquiera el tiempo mismo podrán impedir que el propósito de sus sueños se hagan realidad.

José alcanzó unificar el comienzo de un sueño, con la meta final de ese sueño y luego dio un paso más allá, que es la consolidación de su sueño familiar a través de la bendición de sus hijos y promotor de sus sueños, al traerlos delante de su Padre. Génesis: 48:16, Jacob declaró que ellos también tendrían la bendición de ser una multitud en medio de la tierra.

Ánimo y nunca piense que los  sueños  son  pequeños, o que no vale la pena alinear toda tu vida al propósito de Dios, la voluntad de Dios para su vida es que usted sea bendecido por Él.

Pr. Edgar Navas

IGLESIA CUADRANGULAR CHARALLAVE, ESTADO MIRANDA, VENEZUELA.