19 Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador.

Génesis 37:19

Se considera al soñador como un ser estúpido. Soñador, aquel que cree en cosas que los demás y hasta el sentido común las ha desechado por no ser reales. Soñador aquel que guía su vida a base de ideas que la soledad de la noche le  hizo  conocer.  Soñar  es  el  lenguaje  que  utiliza  el  destino para  comunicar  a  una  raza  especial  de  seres  humanos que  el  camino  es  aún  mucho  más  extenso  que  el  que  los ojos alcanzan a divisar. Soñar es vivir el futuro antes, sin tener la certeza que el sueño ya hecho realidad se lo alcanzará a ver plasmado en el teatro de la vida. Un Soñador pensó que  el  mundo  era  redondo  y  la  gente  lo  consideró  loco. Pero su sueño siguió adelante; una soñadora le creyó y así compartieron el sueño llamado América.” — Ramiro Cepeda Alvarado (editor ecuatoriano)

La  Historia  de  José  es  el  reflejo  de  un  soñador,  las características  de  su  conducta  y  actitudes  se  aprecian  en la túnica que le dio Jacob “y le hizo una túnica de diversos colores”  Génesis  37.3.  Esto  refleja  a  José  como  un  joven alegre, con muchas ganas de vivir. Su padre quiso plasmar en la túnica la personalidad de su hijo.

Muchos han dejado la esperanza de soñar, su vida se les ha ido escapando. Son personas muy tristes y algunas se han llenado de amargura. Cuando las circunstancias te quitan la libertad de soñar harás como el pueblo Judío cuando estuvo cautivo (Salmo 137:2), “Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas” revelando su estado depresivo.

Cada día que amanece, se abre un telón de esperanza para  cumplir  sueños  y  anhelos,  la  vida  de  una  persona  sin ellos, es como tierra sin lluvia, árida, desértica, donde ya no hay vida, solo se sienten y se oye los vientos de desesperanza, pero  quienes  tienen  a  Jesús,  en  su  interior  corren  ríos  de agua viva, se acuestan soñando en esperanza y despiertan sabiendo que Dios oye la oración, conoce todos sus anhelos y sueños. ¡Son gente de muchos deseos y sueños! Así era el Salmista: Sal 10:17 “El deseo de los humildes oíste, oh Jehová; Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído.”

El Señor concederá esos sueños. Salmo 20:4 “Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo” Salmo 21:2 “Le has concedido el deseo de su corazón, Y no le negaste la petición de sus labios” ¡No dejes de soñar, no dejes de anhelar, pues resulta una experiencia hermosa en el Señor! Muestra que tienes vida. ¡Avanza, alcanza tus metas! El soñador, no espera nunca que sus sueños se cumplan, trabaja por ellos incansablemente, porque los grandes sueños, los que dan vida, sólo tienen la recompensa en Dios.

Hubo grandes personajes que tenían clara la necesidad de tener sueños en la vida:


“Un hombre que no se alimenta de sus sueños envejece pronto”.

William Shakespeare


“Ves cosas y dices, ¿Por qué? Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, ¿Por qué no?”

George Bernard Shaw

“Si lo puedes soñar, lo puedes hacer”.

Walt Disney

Y   el   pensamiento   vivo   y   más   eficaz   que   es   la Palabra    del    Señor    dice:    “Jesús    le    dijo:    Si    puedes creer,   al   que   cree   todo   le   es   posible.”   (Marcos   7:23).

Pr. José Timoteo Oropeza

Iglesia «Luz y vida» Maracay, Venezuela.
Director Nacional de Educación Cristiana de las Asambleas de Dios