5 Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida.
1 Timoteo 1:5
En el nuevo testamento podemos apreciar la vida de un joven ejemplar, quien conocemos mejor como el discípulo amado del Apóstol Pablo, este hombre se llamaba Timoteo, el cual significaba “El que adora a Dios” o “El que honra a Dios”. Timoteo nacido gentil se crio en Listra, el lugar donde el Apóstol Pablo predicó en su primer viaje misionero, su madre Eunice era judía y creyente, pero su Padre era griego (Pagano), su cuadro familiar no fue el mejor, sin embargo, esto no fue una limitante para hacer cumplir el propósito de Dios en la vida de este joven.
En el seguimiento de las dos cartas de Pablo escritas a este joven, podemos obtener rasgos específicos que el Apóstol hace mención sobre la crianza y el carácter de Timoteo; En 2 Timoteo 1:5 muestra que su madre Eunice y su abuela Loida tenían una Fe genuina, y un poco mas adelante en el capítulo 3 verso 15, muestra que estas mujeres se encargaron de inculcar la Palabra de Dios en Timoteo desde su infancia. Así que, desde temprana edad y en la juventud este hombre desarrollo una fe inquebrantable y sin dobléz.
A lo largo de estas epístolas, podemos observar una serie de características que identifican el carácter y el nivel espiritual de Timoteo, Pablo insta que pueda mantenerse en la fe que ha desarrollado, la cual era una fe auténtica, y esta lo llevaba a ser obediente, diligente, humilde, de buena consciencia, puro, paciente, de sana doctrina, entre otros aspectos que se pudieran resaltar adicionalmente a estos. Es curioso notar la forma en que Pablo se expresa en 1 Tim. 4:12-16; 2 Tim. 1:7-8. Porque nos lleva a analizar que este chico también era humano, y posiblemente luchó con un temperamento tímido, y con miedo de asumir riesgos.
“Timoteo, verdadero hijo en la fe”
1 Timoteo 1:2
Timoteo, fue considerado por el Apóstol Pablo como un hijo espiritual; El Apóstol años después de su primera visita a Listra regresó aquel lugar, y fue en ese momento en el que pudo notar el crecimiento espiritual de su discípulo Timoteo, al ver que los hermanos que se encontraban ahí “daban buen testimonio de él” Hechos 16:2. A partir de entonces, muestra Hechos 16 que Pablo, quiso que este fuese con él, y permanecieron realizando viajes misioneros por años en los que su relación se volvió más plena.
“pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.”
Filipenses 2:20-22
Pablo en muchas oportunidades hacia referencia de Timoteo, y mostraba que era aquel con quien podía trabajar en un mismo sentir, pues este era considerado como una réplica suya. No se muestra nuevamente algún hecho donde aparezca el Padre terrenal de Timoteo, sin embargo, es maravilloso, como Dios utiliza personas específicas, para llenar algún vacío de nuestra vida, que ayude nuestro crecimiento y desarrollo en su propósito.
Es importante resaltar que tú y yo tenemos un propósito en Dios, y aun cuando nuestro cuadro de vida pueda estar un poco distorsionado como el de Timoteo, esta no será una limitante para que Dios obre en nuestra vida. Somos hijos amados de Dios, y Él anhela que podamos buscarlo con una fe genuina y sin doblez. Por otra parte, todos necesitamos en nuestra vida un Padre Espiritual como Timoteo tenia a Pablo, que nos ame, nos motive y nos guie en el Espíritu hacia el propósito de Dios, y esto nos conllevará a convertirnos en un Pablo para otras personas, es decir, en un Padre o guía espiritual y así cumplir con la voluntad de nuestro Señor Jesucristo
Katherine Narvaez
IGLESIA CUADRANGULAR INDIANÁPOLIS INDIANA, ESTADOS UNIDOS