Base bíblica: Nehemías Cap. 4

Ante una amenaza latente de enemigos que acechan, temor  en  las  familias  que  están  unidas  en  el  trabajo  de reconstrucción y unas murallas que reconstruir. Es notoria la desventaja que enfrentaba Nehemías. ¿Qué estrategia militar sería la adecuada para combatir esta situación? Pensar en un escuadrón de élite militar, con los soldados más fuertes, inteligentes,  hábiles  sería  lo  más  común  ante  un  escenario como este.

Nehemías enfrentaba una situación desafiante. Dios le había confiado el proyecto de reconstruir la muralla de Jerusalén, y no estaba resultando nada fácil, añadido a todo el trabajo que ello requería, estaba enfrentando una terrible oposición de parte de sus enemigos, los cuales constantemente menospreciaban el trabajo que hacían. Sus enemigos intimidaban y hacían planes para atacarlos, causando en todo el pueblo pánico y temor. Ante este panorama, ¿Qué haría Nehemías? ¿sucumbiría ante la presión del enemigo?

Nehemías continuó el sueño de Dios de reconstruir, pero toma una decisión insólita, ¡Prepara al pueblo para pelear en familia!

“De manera que coloqué guardias  armados  detrás  de las partes más bajas de la muralla, en los lugares más descubiertos. Puse a la gente por familias, para que hiciera guardia   con   espadas,   lanzas   y   arcos.”  

Nehemías 4:13

A nuestro punto de vista, esta decisión de Nehemías puede resultar descabellada, pero fue muy estratégica. Él afianzó la unidad, el sentido de pertenencia y valoración.

Nehemías entendió que, al colocarlos en familia para la batalla, les estaba dando una razón para luchar. Puede que algunos de los que se encontraban allí pensaron en tirar la toalla, en rendirse ante la oposición del enemigo, pero, al ver que su esposa, sus hijos, sus hermanos estaban a su lado, se llenaron de vigor y energía para combatir al enemigo.

“Luego, mientras revisaba la situación, reuní a los nobles y a los demás del pueblo y les dije: “¡No le tengan miedo al enemigo! Recuerden al Señor, quien es grande y glorioso, y luchen por sus hermanos, sus hijos, sus hijas, sus esposas y sus casas”.

Nehemías 4:14

Nehemías les recordó de quién era el sueño de la reconstrucción de la muralla de Jerusalén, quién los había enviado. Pero le añadió el luchar por los de su casa, por los seres que amaban, y esto de seguro, generaría algo en el corazón del pueblo.

La familia es diseño de Dios. Él mismo la estableció en la creación. Y una familia, que camina en el diseño de Dios es indetenible. Aunque enfrente situaciones y oposición por parte del enemigo, siempre vencerá si trabajan en equipo.

“Cuando nuestros enemigos se enteraron de que conocíamos sus planes y que Dios mismo los había frustrado, todos volvimos a nuestro trabajo en la muralla”.

Nehemías 4:15

Al unirse las familias para la batalla, generó que Dios frustrará los planes del enemigo y así pudiesen continuar con su trabajo, y aunque la oposición continuó, el sueño de Dios se cumplió y se logró la reconstrucción en un tiempo record. En medio de las ruinas, el caos, unirnos en familia para la batalla generará que Dios frustré los planes de satanás. Es necesario que nos levantemos en medio de la situación que estemos enfrentando, pues tenemos una razón para luchar.

Líder Manuel Ortiz

COMUNIDAD CUADRANGULAR EL CAMINO ALTOS MIRANDINOS, VENEZUELA