Yo Amo Mi Iglesia
Pensar en la iglesia, es pensar en el cuerpo de Cristo e inevitablemente es pensar en Dios en su bondad, en su infinita misericordia y mano de favor con nosotros, en todo cuanto ha hecho por nuestra vida y familia, aún en medio de las circunstancias difíciles por la que todos pasamos, sentimos como nos abraza a través de amigos y hermanos, sin dejarnos solos, nos ha provisto del regalo más hermoso, más grande de parte de ÉL, es el regalo de Su Hijo, el Señor Jesucristo.